Este código trata sobre el deseo orgulloso del hombre de ser Dios, de glorificar su propio nombre y de expandir el alcance de su propio poder y control.
Los constructores de la Torre de Babel se reunieron con un único propósito, que es la ambición materialista:
«Y dijeron: “Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue al cielo, y hagámonos un nombre, no sea que seamos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.”» Génesis 11:4
Según esta historia bíblica, Dios no vio con buenos ojos la construcción de la ciudad y la torre, y, en consecuencia, confundió sus lenguas y los dispersó por todo el mundo.
Cuando leemos esta historia, como otras historias de la Biblia, podemos tener la impresión de que Dios personalmente castiga a las personas cuando sus actos no están alineados con Su Voluntad. Sin embargo, esta visión proviene de un nivel de conciencia extremadamente bajo. Mientras que, desde un nivel elevado, el castigo o la recompensa no provienen directamente de Dios, sino más bien como resultado de las Leyes de la Creación. Una de las más familiares y conocidas de estas leyes es la Ley de Causa y Efecto o por sus otros nombres, la Ley de Acción Recíproca o la Ley del Karma.
Permítanme explicar la diferencia entre estos dos niveles de conciencia y comprensión con la siguiente historia:
Cuando mi hijo, Daniel, tenía dos años, le encantaba, como a muchos niños, meter los dedos en los enchufes. Como madre, siempre traté de fomentar la curiosidad de mis hijos, pero, por supuesto, cuando su seguridad estaba en juego, les dirigía una mirada muy severa que era imposible de malinterpretar. Así que esa es la mirada que le dirigí a Daniel, y añadiedno advertencias verbales adicionales, se abstuvo de tocar los enchufes.
La razón por la que Daniel, que entonces tenía dos años, frenó su curiosidad fue debido a su miedo a ser castigado. Sin embargo, cuando Daniel creció, entendió que no debía meter los dedos en el enchufe, no porque su madre se enfadara y le castigara, sino porque podría electrocutarse.
Del mismo modo, tenemos que leer todas las historias bíblicas y entender que fueron escritas en un nivel que era apropiado para la humanidad en su infancia, aunque ahora, como la humanidad debe madurar, tenemos que entenderlas en su nivel más alto.
Es decir, tenemos que elevar el nivel de conciencia desde la comprensión infantil de que Dios nos castiga o recompensa personalmente, hasta el nivel de una comprensión madura de que la Voluntad de Dios se expresa en la Creación a través de Sus Leyes que automáticamente funcionan para el bien.
Así, volviendo a la historia de la Torre de Babel, debemos entender el castigo, que se describe en la Biblia, no como un castigo personal de Dios, sino como una consecuencia directa de las acciones de los constructores de la torre:
Cuando las personas se unen solo por razones materialistas y egoístas, finalmente se separarán y fracasarán.
El egoísmo y el materialismo llevan a todo grupo de personas a un estado de estrechez de miras, que finalmente estará marcado por una completa falta de comunicación y comprensión.
Esta es la alta explicación espiritual de por qué los constructores de la Torre de Babel no podían oírse ni entenderse entre sí, y la razón por la que sus caminos se separaron sin cumplir su proyecto.
Sin embargo, cuando una unión se forma para un propósito superior que va más allá de la aspiración individual, entonces la comunicación y una empresa armoniosa y bendecida pueden existir incluso cuando hay diferencias en el idioma o la cultura.
***
La construcción o la destrucción, la unidad o la separación son todos conceptos que pertenecen no solo a grandes empresas o proyectos humanos, sino también a todas las relaciones entre las personas, incluida la relación personal íntima entre marido y mujer.
En la lengua hebrea, el significado de la palabra “matrimonio” es elevarse, ascender.
Por lo tanto, solo una pareja que tiene un objetivo común noble y que crece y marcha junta hacia la Luz, será bendecida con una comunicación fuerte, armonía, satisfacción y alegría, y será considerada legítimamente una pareja casada. Por otro lado, toda la terapia de pareja del mundo no traerá la verdadera felicidad si la pareja no tiene un objetivo espiritual noble común, que vaya más allá del mero cumplimiento de deseos y anhelos personales egoístas. Esto es así porque el verdadero amor emana del espíritu y, por lo tanto, es eterno. El verdadero amor no tiene nada que ver con enamorarse, que reside en los sentimientos y, por lo tanto, es fugaz.
***
El mensaje opuesto al código de la Torre de Babel se puede ver en la historia de los apóstoles que, tras la muerte de Cristo, se reunieron en el Templo para celebrar la fiesta de Pentecostés.
Según el Nuevo Testamento, una gran ráfaga de viento trajo consigo “lenguas de fuego” que se separaron y se posaron sobre las cabezas de los estudiantes. En consecuencia, se inspiraron y comenzaron a hablar en diferentes lenguas sobre la gloria de Dios. Al oír eso, las personas que asistían al Templo, que habían venido de muchos lugares diferentes y hablaban diferentes idiomas, quedaron asombradas y entusiasmadas:
“Y todos estaban asombrados y maravillados, diciendo unos a otros: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, oímos cada uno en nuestra propia lengua en la que nacimos?” Hechos 2: 7-8
Las llamas o lenguas de fuego son chispas con forma de llama de una vela encendida, que las personas clarividentes pueden ver visiblemente. Aquellos que reciben ayuda adicional de la Luz están marcados con esta llama. Esta llama puede ser un embudo o una antena que permite una comprensión más profunda y elevada del Mensaje Divino para que pueda ser puenteado y transmitido al resto de la humanidad. Es importante mencionar que esta ayuda especial no solo se concedió a los discípulos de Cristo en el pasado, sino que también se ofrece a los verdaderos discípulos en nuestros tiempos.
***
Los constructores actuales de la Torre de Babel son los globalistas que impulsan el Nuevo Orden Mundial para servir a su propio orgullo y agenda para coronar a Lucifer como su Dios.
Sin embargo, el imperio del Nuevo Orden Mundial está destinado a colapsar y caer, al igual que todos los imperios han caído a lo largo de la historia, porque no siguieron la Voluntad de la Luz.
El Nuevo Orden Divino que ahora está descendiendo sobre la humanidad, será introducido solo por aquellos espíritus humanos que se han purificado de sus propios deseos y anhelos egoístas y solo buscan alcanzar el noble objetivo de que la Voluntad de Dios se haga en la Tierra como en el Cielo.
Copyright©2023 Todos los derechos reservados.