Este código es el código referente al orgullo del hombre que desea transformarse es Dios, agrandar su nombre y empoderar su fuerza y dominación.
Los constructores de la Torre de Babel se unieron con un solo objetivo, siendo este el de los logros materiales:
“Y dijeron: Vamos, edifiquemos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.” (Génesis 11:4)
De acuerdo al relato bíblico, Dios no tomó de buen modo la construcción de la ciudad y de la torre y por ende confundió su lengua y los esparció por todo el universo.
Cuando leemos este relato – como también otros relatos bíblicos – da la impresión que Dios castiga a los hombres personalmente, cuando sus actos no están de acuerdo con su deseo. Pero esta es una lectura en un nivel bajo de conciencia, en cuanto que en un nivel alto – castigo o premio no llegan directamente de la mano de Dios, sino que son el resultado de la acción de las leyes divinas en la creación. La más conocida de estas leyes es la Ley de Causa y Efecto, o en sus otros nombres, la Ley de la Acción Mutua o la Ley del Karma.
Una élite pequeña y rica que consiste en aproximadamente el uno por ciento de la población mundial controla la mayoría de los recursos económicos de la Tierra, y por lo tanto es capaz de propagar cualquier agenda para el control y la dominación de la población mundial, como fue el caso de la dictadura de la vacuna contra el Covid.
Ante esta horrible injusticia, el movimiento de los Despiertos llama al
activismo social y político con el objetivo de conformar un número crítico de
personas que sean capaces de recuperar el control para el pueblo.
Activistas de todo el mundo han obtenido su “Doctorado en los caminos de la
Oscuridad” al revelar y publicar en las redes sociales todos y cada uno de los aspectos
de los esquemas draconianos y maliciosos del Nuevo Orden Mundial. Los sentimientos
de ira y miedo que la lectura de esta información por lo general provoca, se supone que deben ser aprovechados para luchar contra la Oscuridad.
Sin embargo, la Oscuridad es mucho más sofisticada y retorcida. Puesto que
no posee ningún poder propio y, por lo tanto, debe alimentarse de la
energía de los demás, se asegura de incitar constantemente pensamientos negativos y
sentimientos de ira y miedo. Así, los Despiertos, que se unen y que manifiestan
contra la Oscuridad, sin saberlo, están, en realidad, haciéndole el juego,
¡Mientras que la Oscuridad logra aprovechar sus acciones para su propio beneficio!
De hecho, los que se atreven a evaluar la situación objetivamente, tendrán que admitir
que las manifestaciones y concentraciones no han conseguido cambiar la realidad social y política.. Sólo han conseguido cansar y deprimir
¿Con qué se compara esto?
Esto es similar a una esposa maltratada cuyo marido psicópata absorbe toda su
energía, ya que no tiene otra forma de existir más que como un vampiro energético .
Tras años de culparse a sí misma por su mal humor y sus intentos fallidos de
tranquilizarlo, un día finalmente decide abandonarlo a él y a su hogar, anhelando y esperando ser libre.
Sin embargo, ella no conseguirá su libertad mudándose físicamente de su
hogar compartido, sino siendo capaz de desconectarse emocionalmente del pasado
y realmente comenzar una nueva vida.
Por otro lado, si esta mujer sigue sintiéndose víctima o sigue reaccionando a los intentos de su ex de provocarla para absorber su energía, para que pueda seguir
existiendo, acabará agotada y miserable aunque viva sola.
Por lo tanto, debemos comprender y recordar que aquellos que pueden
asustarnos o perturbarnos, de hecho, ¡nos controlan a nosotros y a nuestra conciencia!
Adicionalmente, debemos entender y recordar que cualquier cosa que
resistamos sólo se intensificará.
La siguiente historia ilustra maravillosamente este hecho: un hombre occidental acudió a un Maestro de meditación oriental pidiéndole que le enseñara a calmar sus pensamientos.
El Maestro, mirando al hombre frente a él, tras darse cuenta de que la
petición procedía del intelecto del hombre y no de su espíritu, quiso primero
enseñarle que uno no puede controlar sus pensamientos a través del originador de los
mismos, el intelecto. Por lo tanto, pidió al hombre que volviera al día siguiente y que, hasta entonces, evitara pensar en monos.
¡Qué petición tan extraña!”, pensó el hombre, que nunca pensaba en monos.
No obstante, regresó a su habitación, se acostó e intentó cumplir con las instrucciones
de evitar pensar en monos.
Sin embargo, como ya saben, todo lo que resistamos, solo se intensificará.
Por lo tanto, su mente estaba repleta de todo tipo de monos.
A la mañana siguiente, completamente exhausto, volvió con el Maestro y
le rogó una sola cosa: “¡Por favor, sácame los monos de la cabeza!”.
***
A pesar de la idea de que uno debe luchar contra la Oscuridad, los profetas, los
heraldos de la Luz, presentaron una solución completamente diferente al
problema del mal en el mundo:
La Luz no desea luchar contra la Oscuridad, sino brillar.
La Luz no culpa lo que ocurre en el exterior, pero
exige trabajo sobre uno mismo.
La Luz no se ocupa de los sentimientos de miedo e ira, sino que
despierta el espíritu humano para que confíe y crea en la fuerza y la
gracia de Dios.
La Luz no llama al activismo político sino al activismo espiritual
Si examinamos la historia del pueblo de Israel, podemos ver que los
profetas siempre tuvieron una sola solución a la supresión y control por parte de
imperios con agendas oscuras: ¡Alineación según la Voluntad de Dios!
El profeta Jeremías advirtió durante años que el primer Templo sería
estruido a menos que el pueblo de Israel purificara su podrida, decadente
moral y espiritualidad.
El profeta Ezequiel agregó otra razón para la destrucción del
Templo: ¡ La adoración de ídolos dentro del propio Templo!
A pesar de todo, el Reino de Judá, bajo el reinado de los reyes Joaquin
y Sedequías, optó por ocuparse de continuos levantamientos y
rebeliones contra el imperio babilónico. En consecuencia, en 586 AC
Nabucodonosor, el rey de Babilonia, destruyó el Gran Templo.
Por lo tanto, es absolutamente correcto decir que la destrucción del Primer Gran
Templo no fue a causa del malvado Nabucodonosor, sino más bien a causa de
la idolatria, las relaciones sexuales ilícitas e incestuosas y el derramamiento de sangre.
El Segundo Gran Templo fue destruido en el año 70 DC por razones similares:
Debido a la falta de un verdadero liderazgo espiritual para el pueblo de Israel, que
estaba plagado internamente por tumultuosas luchas políticas, un pequeño grupo
de zelotes logró incitar a una guerra civil, arrastrando a toda la nación a
la rebelión contra el Imperio Romano. Una rebelión cuyas consecuencias, desde
el principio, eran esperadas y conocidas.
Aquí, también, la destrucción del Segundo Gran Templo no fue
por el malvado Tito, sino por el innecesario odio interno y la guerra.
Por lo tanto, toda la Biblia, desde la caída de Adán y Eva hasta la destrucción del Primer Templo, son, de hecho, una larga historia que describe la traición a Dios por parte de la humanidad!
Esa es la verdadera razón del dolor y el sufrimiento y no el poder
y la fuerza de los imperios que sirven a la Oscuridad!
Sólo en contadas ocasiones la obstinada humanidad optó por alinearse
con la Voluntad de Dios y confiar en Su fuerza y gracia, por lo que
se produjo una victoria inesperada:
El Faraón fue derrotado no porque los israelitas se manifestaron en su contra
sino porque la Luz respondió a los desesperados gritos de ayuda de los
esclavizados israelitas y les envió ayuda a través del liderazgo de Moisés.
El pequeño David derrotó al gran gigante filisteo, Goliat, porque tenía el
arma más poderosa: su absoluta e inquebrantable fe y confianza en la
fuerza y el poder de Dios!
La pecaminosa ciudad de Nínive se salvó por la buena voluntad de su rey y su pueblo
de responder inmediatamente a la dura profecía del profeta
Jonás:
“Y el pueblo de Nínive creyó a Dios; y proclamaron ayuno, y
se vistieron de cilicio, desde el mayor de ellos hasta el más pequeño…
Que se cubran de cilicio, tanto hombres como animales, y que clamen
a Dios con fuerza, y que se conviertan cada uno de su mal camino y de
la violencia que está en sus manos”. Libro de Jonás:3
****
Como mencioné, muchas personas creen que debido a un pequeño grupo de malvados,
élites que controlan el mundo, la humanidad está en peligro de esclavitud y perdición.
Sin embargo, casi nadie cree que un pequeño grupo de trabajadores de la Luz
puede lograr lo contrario. Es decir, dar a la humanidad la oportunidad de
redención y salvación
Por encima de todo, la lógica del intelecto determina que sólo una masa crítica
de los Despiertos puede traer alguna posibilidad de cambio a esta terrible
realidad global.
Sin embargo, la lógica de la Luz es todo lo contrario. Tan es así que
será necesario repetir la lectura de lo siguiente para comprenderlo.
Primero, según la Luz, la responsabilidad de la triste situación de la humanidad no recae en los malvados, sino en en los hombros de los Llamados y Elegidos de Luz que fallaron en cumplir su misión, y al hacerlo, ¡entregaron su poder a la Oscuridad!
Como antes mencionado, la Oscuridad no tiene poder propio, por lo tanto se alimenta de energía que absorbe de los demás. Su energía preferida es de las personas que fueron Llamadas o Elegidas por la Luz para cumplir una misión específica, y por esta razón, también se les dio poder adicional. La Oscuridad acecha alrededor de estas personas y mediante engaños e intrigas , es capaz de descarrilarlas y derribarlas y al hacerlo, toma poder para sí.
En otras palabras, el principal problema de la humanidad no es que esté controlada por
la Oscuridad, sino que aquellos que se suponía que debían dirigirla en nombre
de la Luz, fracasaron en su misión y dejaron al mundo desprovisto de verdadero
liderazgo espiritual.
Segundo, según la lógica de la Luz, no es la cantidad de personas las que pueden cambiar el destino de la humanidad e incluso salvarla, sino la calidad de las personas.
Este principio se demuestra en la historia bíblica de Sodoma y Gomorra que es también un código: un pequeño número de Justos puede salvar a la humanidad de la destrucción y la ruina.
Para quienes no conozcan o no recuerden la historia, he aquí un resumen:
Sodoma y Gomorra eran dos ciudades situadas en la proximidad del Mar Muerto, que fueron destruidas por Dios, debido al comportamiento malvado y criminal característico de sus ciudadanos. Cuando Abraham se enteró de su muerte inminente, no pudo aceptarlo. Así que procedió a sostener una larga negociación con Dios, pidiéndole que los perdonara y evitara destruirlos argumentando que los justos no debían perecer con los malvados.
Abraham le preguntó a Dios si destruiría Sodoma aunque vivieran allí 50 justos. Dios respondió que no lo haría. En consecuencia, Abraham
bajó el número a 45 y luego a 40 y así sucesivamente hasta que llegó a diez,
y luego se detuvo. Como no se encontraron el mínimo de 10 justos ambas
ciudades fueron destruidas cuando “El Señor hizo llover sobre Sodoma y Gomorra
azufre y fuego , de parte del Señor desde los cielos”.
(Génesis 19:24)
Esa es la historia tal y como la aprendimos en la escuela, y refleja el bajo nivel de
conciencia: ¿Recuerdas a Daniel, de dos años, que evitaba meter los
dedos en el enchufe porque temía que su madre lo castigara?
A un alto nivel de conciencia, el destino de Sodoma y Gomorra, que fue muy similar al de la Atlántida, puede explicarse por las Leyes de la Creación.:
Primero, una sociedad que se caracteriza por el hedonismo material, que lleva a la
promiscuidad sexual y, con ello, inevitablemente, a la corrupción moral que carcome los cimientos de la sociedad, trae destrucción y ruina sobre sí misma, por su propia obra. Porque cosechamos lo que sembramos. Es, simplemente, la Ley de Causa y Efecto.
Segundo, lo que llamamos “catástrofes naturales” no es más que el trabajo de la “autoridad de ejecución” de las Leyes de la Creación que están divididas en los cuatro elementos, aire, fuego, agua y tierra. En la Creación hay Seres Elementales que son responsables de cada uno de estos elementos y cuyas acciones pueden demostrarse en todos los relatos bíblicos.
Por ejemplo, en la historia de Sodoma y Gomorra, los Seres Elementales de fuego son los protagonistas, mientras que en la historia del Diluvio son los Seres Elementales de agua.
Sin embargo, estos Seres Elementales no sólo destruyen lo que no
corresponde a las Leyes de la Creación. También son responsables de
ayudar y asistir a los seres humanos a alinearse con estas Leyes.
El mejor ejemplo de ello son todos los acontecimientos naturales milagrosos que tuvieron lugar durante la historia del Éxodo de Egipto.
En otras palabras lo que la gente llama “maravillas de la naturaleza” es también una expresión de las acciones de los Seres Elementales
La cooperación entre los seres humanos y los Seres Elementales era una
parte integral del plan de la Creación. Sólo puede darse, mientras
los seres humanos utilicen su libre albedrío para hacer el bien.
El hombre tiene la capacidad de dar forma al mundo material a través de su voluntad
que se materializa no sólo en acciones, sino también en palabras y pensamientos.
¿Quieren un ejemplo sencillo de esto, que ni siquiera requiere ningún
estudio científico para su validación? Seguramente, en algún momento, cada uno de ustedes ha experimentado cómo los pensamientos negativos pueden debilitar su sistema inmunológico y hacer que el cuerpo físico se enferme.
En la antigüedad, cuando la humanidad se esforzaba por alcanzar metas más nobles, ,la materia era menos densa y pesada. Los Seres Elementales eran entonces capaces de levantar y mover rocas enormes y ayudar a construir hermosas y maravillosas obras maestras como Machu Picchu y las Pirámides de Egipto.
***
Todavía tenemos que explicar y aclarar cómo la existencia de diez hombres justos
en Sodoma y Gomorra podría haber evitado la destrucción de estas ciudades.
¿Cómo podemos entender este código, que dice que un número relativamente pequeño de justos es necesario para que el mundo siga existiendo?
Una persona justa es un ser humano cuya pureza interior lo convierte en un ancla para el Poder Divino que fluye a través de la Creación. Eso es porque la Luz, de acuerdo con la Ley de Atracción entre las Especies Homogéneas, buscará siempre anclarse en una persona que en su esencia sea semejante a la Luz.
Los justos no son líderes religiosos de barba larga ni maestros espirituales cuyos libros están en las listas de los más vendidos de Amazon. La mayoría de ellos son desconocidos para el público, e incluso si conocemos a un justo, probablemente no lo reconoceremos como un ancla terrenal o un canal del Poder del Creador.
Sólo si somos algo más sensibles, la radiación que brilla desde el aura de esta persona
puede otorgarnos una experiencia única de despertar espiritual y dicha que tiene sus raíces en la proximidad a la Luz. Una experiencia que el intelecto es incapaz de captar.
El poder de cada uno de estas personas justas, o por su otro nombre, los Elegidos, puede ser igual al de un millón de personas comunes.
Por lo tanto, sus acciones, palabras y sobre todo sus pensamientos, tienen un efecto real sobre la densidad de la materia, y por consiguiente colaboran con
los Seres Elementales y son capaces de prevenir catástrofes.
Además, cada uno de ellos, basándose en su poder, está conectado con un gran número de almas que se sienten atraídas a él debido a la Ley de la Atracción. Si un justo toma la posición que la Luz le destina, de hecho, protege y guía a todas las almas que están conectadas a él, ya sea a través de la acción activa, por lo que se encuentran con él, o a través de la acción pasiva, en la que su influencia está velada.
El trabajo de la persona justa se puede comparar con la aorta, que transfiere sangre del corazón a las arterias, arteriolas, capilares, vénulas y venas. Cada una es importante por sí misma, sin embargo si la aorta se revienta se interrumpe el suministro de sangre y la muerte es inminente.
En cada generación, hay un Justo de la Generación, que
dirige al resto de los justos, tanto activa como pasivamente. Todos
los justos son, de hecho, el liderazgo espiritual del mundo, y
por eso se dice que el destino del mundo reside en ellos.
***.
El Libro del Apocalipsis en el Nuevo Testamento describe a través de diferentes
imágenes los acontecimientos de los Días del Juicio Final, que es el
periodo exacto en el que nos encontramos como Humanidad.
Según esta profecía bíblica, 144.000 espíritus humanos están destinados a
trabajar todos juntos en todo el mundo en diferentes posiciones, de acuerdo con
las instrucciones dadas por el Justo de la Generación.
Es un número extremadamente pequeño en comparación con toda la población mundial.; sin embargo, es absolutamente necesario para ascender y salvar
los espíritus humanos que aún pueden salvarse.
Por lo tanto, el primer y más importante objetivo de nuestra escuela es encontrar a los
miembros de este liderazgo espiritual de la humanidad. De ellos se dice “si
fallas, el mundo caerá”.
Si usted cree que un grupo muy pequeño de personas, que representa sólo el uno
por ciento de la población mundial, puede conducir a la humanidad hacia la Oscuridad, ¿por qué no cree que un grupo aún más pequeño puede llevar al mundo a la Luz?
Si algo de lo que han leído u oído ahora les llega a lo más profundo de su alma, quizás son los llamados para la misión!
Yo suelo explicar la transición en el plano de la conciencia, entre estos dos niveles, con el siguiente cuento:
Cuando mi hijo menor, Daniel, tenía dos años, le gustaba – como a muchos niños – meter sus deditos en el enchufe. Como madre, siempre me esforcé por no reprimir la curiosidad de mis hijos, pero por supuesto que cuando ésta ponía en peligro sus vidas, los miraba con una mirada severa que no dejaba lugar a duda.
Así también lo miré a Daniel en su momento y agregué varias advertencias, hasta que dejó de hacerlo.
La razón por la cual Daniel, teniendo solo dos años, contuvo su curiosidad, era su miedo a ser castigado.
Pero cuando Daniel creció, entendió que está prohibido meter las manos en el enchufe, no porque mamá se enojará y lo castigará, sino porque ¡podría ser electrocutado!
De la misma forma, debemos leer todos los relatos bíblicos y entender que están escritos en un nivel de conciencia, que tal vez fue adecuado para la humanidad en su infancia, pero ahora la humanidad debe crecer y tenemos que entenderlos en su más alto nivel.
O sea, tenemos que dar el salto de conciencia requerido, desde la comprensión infantil de Dios como castigador y premiador en forma personal, hacia la comprensión adulta de que el deseo de Dios se expresa en la creación en forma de leyes que funcionan automáticamente para el bien y lo mejor.
Si volvemos al cuento de la Torre de Babel, el castigo descrito en la Biblia como si fuera que llegase personalmente de Dios, hay que entenderlo más bien como resultado directo de las acciones de los edificadores de la torre:
Cuando la gente se junta solo por razones egoístas y materiales, al final se separarán y fracasarán.
El egoísmo y el materialismo llevan a cualquier agrupación humana hacia una visión estrecha, que al final de cuentas, se expresa en una total falta de comunicación.
Este es el alto significado espiritual del hecho que los edificadores de la torre no pudieron escuchar ni entender sus respectivas lenguas y así se dispersaron sus caminos, sin que pudiesen concretar su plan conjunto.
Pero cuando se produce una agrupación con un fin elevado, que va más allá de los deseos personales de cada uno – entonces la comunicación, construcción armoniosa y bendición pueden existir también cuando hay diferencias culturales y de lengua.
***
Destrucción o construcción, separación o unión, no corresponden solo a proyectos humanos de acuerdo al carácter de su asociación, sino a toda ligazón entre seres humanos y hasta a la unión íntima entre marido y mujer en el pacto matrimonial.
En lengua Hebrea, el significado de la palabra `matrimonio` (nisuim) es llevar hacia arriba (lehinasé), o sea, elevarse.
Por esto, solo una pareja en la que ambas partes poseen un objetivo elevado común, que caminan y crecen juntos hacia la Luz – podrá lograrse una comunicación, armonía, y bendición, y realmente ser considerados una pareja casada.
Frente a esto, todas las distintas terapias de pareja nunca lograrán conseguir esa felicidad en parejas que no poseen un elevado objetivo espiritual común que está más allá de la satisfacción de deseos personales y egoístas. Esto es porque el verdadero amor proviene del espíritu y por eso es eterno, no teniendo nada en común con el enamoramiento, que proviene de los sentimientos, siendo efímero por naturaleza.
***
El mensaje opuesto al código de la Torre de Babel se puede encontrar en el relato conocido de los emisarios, quienes se juntaron, luego de la muerte de Jesús, a celebrar el Pentecostés en el Templo.
Según lo relatado en el Nuevo Testamento, una fuerte racha de viento trajo consigo llamas de fuego, que cayeron sobre las cabezas de los discípulos. A consecuencia de esto, se llenaron de inspiración y comenzaron a hablar sobre la grandeza de Dios, en distintas lenguas. Este hecho despertó preguntas y una enorme emoción entre aquellos que lo escucharon llegando al Templo de distintas partes, y por ende también hablaron en distintas lenguas:
Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? Hechos 2: 7-8
Llamas o lenguas de fuego son una especie de chispa, en forma de llama de vela, que personas con capacidades de clarividencia pueden ver en realidad. Son una expresión tangible de mayor ayuda recibida de la Luz, ya que esta llama es un especie de `embudo` o `antena` que facilitan una comprensión más profunda y más elevada del mensaje divino; para permitir su transmisión al resto de los seres humanos.
Es importante mencionar, que esta tan especial ayuda es brindada no solo a los discípulos de Jesús en el pasado, sino también a los verdaderos discípulos en nuestros días.
***
Los edificadores de la Torre de Babel de nuestra época son los globalistas, quienes promueven el Nuevo Orden Mundial, desde su orgullo y su aspiración de entronar a Lucifer como su Dios.
Pero el fin del imperio del `Nuevo Orden Mundial` será colapsar, exactamente como a lo largo de la historia humana cayeron todos los imperios que se dirigieron en contra del deseo de la Luz.
Hacia el Nuevo Orden Divino, que desciende ahora para la humanidad, podrán liderar solo aquellos espíritus humanos que se auto-purificaron de todo deseo egoísta, y aspiran hacia la misma meta elevada: ¡Qué se haga el deseo de Dios en el cielo como en la tierra!