Hagit Rabbi 
Primero, debemos recordar que tenemos tres conciencias: la conciencia intelectual, la conciencia emocional y la conciencia espiritual; por lo tanto, la pregunta es: ¿qué conciencia está haciendo esta pregunta?
Por qué no tendremos que desarrollar estos talentos y dones necesariamente a través de una escolarización larga y agotadora, sino a través de la experimentación y las experiencias en la vida real.
A lo largo de la historia, todos los verdaderos profetas enseñaron esta sencilla verdad: que los diversos enemigos son meros instrumentos que ejecutan la Ley de Causa y Efecto.
Cada vez más científicos están empezando a reexaminar la relación cerebro-conciencia y, tal vez, a abandonar la suposición de que el cerebro es la única fuente de nuestra consciencia.
Descubra cómo las tergiversaciones históricas del mensaje de Jesús han influido en el karma colectivo de las civilizaciones y continúan dando forma a la humanidad actual.
A menudo se pregunta cuál es la actitud correcta hacia el dinero y la adquisición de posesiones terrenales para la persona que busca el desarrollo espiritual.
Mientras abordo el avión en mi camino para enseñar en algún lugar del mundo, rezo. Después de todos los arreglos y tareas previas involucradas en organizar tal viaje, finalmente estoy lista y capaz de pedirle al Creador del Mundo una cosa: La inspiración para traer fuerza a la renovación del espíritu de esas queridas personas a quienes pronto conoceré.
En el nuevo mundo, se nos requerirá entender que el propósito de nuestra existencia en el planeta Tierra es el desarrollo de nuestro espíritu a través de experiencias en el mundo material.
La historia del Éxodo de Egipto realmente ocurrió históricamente; sin embargo, muchos códigos e ideas también están entrelazados en ella, lo que puede arrojar luz sobre el estado actual de la humanidad.
