La Corona de Plumas

La Corona de Plumas

En el libro de Rosalis von Sass, “Filamentos del Destino Determinan La Vida Humana”, se relata una antigua historia que describe la secuencia de eventos que llevaron al nacimiento del primer robo. La historia describe los celos de Evie hacia Yora, que tiene una corona de plumas rojas brillantes. Decide robarla y enterrarla en el bosque. Aunque una vocecita en su interior intenta advertirle que no lo haga, Evie decide ignorarla. Para empeorar las cosas, no admite haber robado la corona, lo que aumenta la carga de sus malas acciones.

Sintiéndose cegada por el deseo de poseer tal corona, Evie envía a su marido, Vau, a los peligrosos pantanos para que le traiga plumas similares. Mientras busca el pájaro brillante, Vau resulta gravemente herido cuando su lanza golpea un nido de avispas. Este giro de los acontecimientos es el karma en acción: Vau sufre las consecuencias de sus decisiones de participar en la codicia de su esposa y dañar a otros.

En la historia, Evie no dijo la verdad y, en cambio, eligió escuchar las voces de su intelecto y sus emociones, que la alejaron de hacer lo correcto. Al seguir este camino de ignorar su intuición, que es la brújula interior espiritual, Evie se convenció de que este camino equivocado era el correcto. Su elección la cargó con un karma pesado, que llevó consigo a lo largo de sus vidas. Debido a ello, a través de las encarnaciones que siguieron, una especie de «patrón» cubrió su delicado cuerpo y rostro y atenuó su luz interior. Evie siguió siendo guiada principalmente por su intelecto, que sofocó y dominó su espíritu. En el momento en que se escribió esta historia, Evie era una mujer fea y enferma, que siempre estaba infeliz y llena de resentimiento contra Dios, quien, según ella, «siempre distribuía los dones a los seres humanos de manera tan injusta». No se dio cuenta de que su situación era el resultado directo de las decisiones anteriores que había tomado.

Vau, a diferencia de Evie, no cedió a los caminos del intelecto. En las encarnaciones que siguieron, mantuvo su conexión con la Luz escuchando su intuición. Se convirtió en un famoso investigador y experimentó una tremenda alegría a través de su amor por las criaturas de la naturaleza. Compartió este amor con su amada hija, que era la reencarnación de Yora.

Esta historia muestra el conflicto interno entre el intelecto y las emociones, contra la voz del espíritu. El espíritu nos habla a través de la intuición. Cuando ignoramos nuestra guía interior, tomamos decisiones perjudiciales y nos cargamos de un karma pesado, lo que nos lleva al sufrimiento. Si no corregimos el karma a tiempo, puede impedirnos desarrollarnos correctamente según las Leyes Universales de la Creación y regresar a nuestro hogar espiritual: el Paraíso. La historia nos enseña que incluso un solo acto incorrecto, que podríamos considerar insignificante, puede afectar profundamente nuestro desarrollo espiritual a lo largo de muchas vidas, a menos que tomemos decisiones que se alineen con las Leyes Universales de la Creación. La Ley del Karma, una de las Leyes Universales, opera con perfecta justicia y precisión. No es un castigo, sino una oportunidad para aprender y corregir las decisiones que tomamos en el pasado. Si no aprovechamos esta oportunidad, se convierte en un ciclo de sufrimiento continuo.

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